Estambul es verdaderamente una ciudad del mundo, una ciudad que todo el mundo debería visitar al menos una vez en su vida. Es una encantadora mezcla de las culturas Oriental y Occidental, una ciudad vibrante, moderna con una única identidad. Su rico pasado coexiste junto a su exuberancia juvenil. Aunque ya no sea más la capital de Turquía, Estambul continúa siendo el centro cultural y de negocios del país.

Es una ciudad de contrastes, bulliciosa con la cacofonía de la vida del siglo XXI, y es aún dolorosamente hermosa. Está situada en un lugar magnífico, envuelta de agua por el estrecho del Bósforo y el mar sereno de Mármara que separa a Europa de Asia. Estambul tiene un pie a cada lado, celebrando lo mejor de ambos herencias patrimoniales. Como Bizancio, Constantinopla y finalmente, Estambul, ha sido la capital de tres Imperios, cada uno dejando la huella en la forma de palacios impresionantes, castillos, mezquitas, iglesias y monumentos. El legado de su variado pasado puede ser visto en cada esquina de la moderna ciudad.
El trazado de Estambul puede verse confuso al comienzo. El estrecho del Bósforo divide la ciudad en zonas europea y asiática, unidas por dos magníficos puentes, extendiéndose entre los continentes, el primero de ellos fue inaugurado en 1973 celebrando el 50° aniversario de la República. La mayoría de los visitantes de la ciudad, que permanezcan por pocos días, tendrán pocas razones par visitar el lado asiático, excepto como parte de un tour por el Bósforo, sobre un barco que zigzaguea de lado a lado, para tomar lo mejor de cada uno.

Sin embargo, el lado europeo también está dividido en dos por el Cuerno de Oro o Halic, que a grandes rasgos divide la parte histórica de la vieja Estambul, que abarca las áreas de Sultanahmet y Laleli, de la ciudad moderna. Esta está atravesada por una serie de puentes, el más famoso de los cuales es el Puente Galata. La mayoría de los visitantes de la vieja ciudad en los viajes de corta estancia, visitan la gran mayoría de los sitios que se encuentran en esta área. Los sitios más famosos de Estambul –La Mezquita Azul, Santa Sofía (Hagia Sophia), Topkapi Sarayi (Palacio), y el Gran Bazar (Kapali Carsi)- están cada uno de ellos a menos de 30 minutos de caminata.

Es fácil recorrer a pie o haciendo uso del tranvía, que proporciona un servicio regular sobre la principal calle peatonal. En términos de alojamientos, actualmente hay un característico número de hoteles boutique en el área de Sultanahmet, alguno de los cuales son restauradas mansiones de madera Otomana. Estos son ideales para aquellos que realmente quieren saborear la auténtica atmósfera del viejo casco. Aquellos con presupuesto más económico pueden querer considerar los hoteles más modernos y precios competitivos en el barrio de Laleli, aunque esta área está más ocupada.

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